En los tiempos antes de la llegada de los europeos, las comunidades indígenas de Panamá ya practicaban el comercio. Los pueblos indígenas intercambiaban productos como oro, cacao y textiles. Este intercambio no solo fortalecía la economía local, sino que también fomentaba la creación de redes sociales y culturales. La ubicación geográfica de Panamá, como un puente entre dos océanos, facilitaba el comercio entre diferentes grupos indígenas, creando un ambiente vibrante y dinámico.
La Conquista y el Surgimiento de Nuevas Rutas Comerciales
Con la llegada de los conquistadores españoles en el siglo XVI, Panamá se convirtió en un punto estratégico para el comercio entre Europa y las Américas. La fundación de la ciudad de Panamá en 1519 marcó el inicio de una nueva era. Los españoles establecieron rutas comerciales que conectaban el océano Atlántico con el Pacífico, permitiendo el intercambio de productos valiosos como el oro y la plata. Este capítulo de la historia panameña estuvo lleno de aventuras, traiciones y descubrimientos.
El Siglo XIX y la Independencia
El siglo XIX trajo consigo cambios significativos en el comercio exterior de Panamá. La independencia de España en 1821 permitió a Panamá explorar nuevas oportunidades comerciales. La construcción de caminos y ferrocarriles facilitó el transporte de mercancías, y el país comenzó a establecer relaciones comerciales con otras naciones. Este periodo estuvo marcado por la búsqueda de identidad y la lucha por el control de las rutas comerciales.
La Construcción del Canal de Panamá
La construcción del Canal de Panamá a principios del siglo XX fue un hito monumental en la historia del comercio exterior. Este proyecto ambicioso transformó a Panamá en un centro comercial global. El canal permitió el paso de barcos de gran tamaño, reduciendo significativamente el tiempo y costo de transporte entre los océanos Atlántico y Pacífico. La inauguración del canal en 1914 fue un momento de celebración y un símbolo de la capacidad de Panamá para conectar al mundo.
Panamá en la Era Global
En la actualidad, Panamá se ha consolidado como un hub logístico y comercial en la región. Su economía se beneficia del comercio internacional, la banca y el turismo. La Zona Libre de Colón y el crecimiento del sector de servicios han impulsado el desarrollo económico del país. A medida que el mundo se vuelve más interconectado, Panamá sigue siendo un punto clave en el comercio exterior, enfrentando nuevos desafíos y oportunidades en un entorno global en constante cambio.
Este viaje a través de la historia del comercio exterior en Panamá revela la resiliencia y la adaptabilidad de un país que ha sabido aprovechar su ubicación estratégica para convertirse en un actor clave en el comercio mundial.
La historia del intercambio de mercancías a través del Istmo de Panamá tuvo su inicio en el año de 1510, cuando Diego de Nicuesa funda la población de Nombre de Dios, y Vasco Núñez de Balboa, con los restos de la expedición de Ojeda, funda Santa María La Antigua de Darién, la primera población permanente sobre el continente americano. La ciudad de Portobelo fue fundada el 20 de marzo de 1597 por Francisco Velarde y Mercado, en reemplazo de la ciudad de Nombre de Dios, ya que esta se encontraba inhabilitada por razones climatológicas. El nombre original fue San Felipe de Portobelo en honor a Felipe II.
Entre los siglos XVI y XVIII, Portobelo se constituye como la primera aduana del nuevo mundo y uno de los puertos más importantes para la exportación de plata de Nueva Granada y la salida de la Flota de Indias. El oro que llegaba a Panamá procedente del Perú era transportado en mulas a través del Camino de Cruces, continuando por el Río Chagres mediante pequeñas embarcaciones hasta llegar a Portobelo, en donde era embarcado hacia España.
La ciudad de Portobelo también fue famosa por sus ferias que duraban hasta cuarenta días, pero al finalizar la hostilidad entre Inglaterra y España en el siglo XVIII, se hizo segura la navegación comercial por Cabo de Hornos, lo que motivó la decadencia de Portobelo. En 1737 se realizó la última feria y sobrevino el declive de la economía en el Istmo, que perduró hasta el descubrimiento de oro en California y la construcción del Ferrocarril de Panamá en 1855. Este auge ocasionado por el descubrimiento de oro en California, llega a su fin cuando la Gran Colombia asume políticas económicas que incluyen el alza de los impuestos con la Ley 103 de 1873 que afectó el intercambio de productos en Panamá. Esta situación terminó con la puesta en funcionamiento del Canal de Panamá.
Aduanas y la República
Desde 1904 hasta 1929, la Aduana en Panamá estuvo bajo la Secretaría del Tesoro y se caracterizaba por ser una entidad muy limitada, tanto en lo económico como en lo estructural; con un recurso humano reducido y con poca capacitación, bajos salarios, falta de equipos y con excesivos trámites burocráticos, por lo que había altos niveles de contrabando y defraudación.
De 1929 a 1950, la Dirección de Recaudación y Rentas Nacionales del Ministerio de Hacienda y Tesoro fue el ente encargado de regular la actividad aduanera, pero sin ofrecer mejoras al sistema existente. De 1950 a 1960, Aduanas se convirtió en un despacho adscrito al Ministerio de Hacienda y Tesoro, lo que no representó ningún cambio a la forma en cómo se venía operando.
La realidad aduanera cambió en la década de los 60 con la creación del Departamento de Aduanas del Ministerio de Hacienda y Tesoro, que puso en marcha varios programas de capacitación a nivel nacional e internacional; se ofrecían incentivos a los funcionarios y al público que brindaron información sobre defraudación aduanera. En este período se logró reducir el contrabando proveniente de la antigua Zona del Canal, creándose incluso, una oficina central de liquidaciones que mejoró el servicio a los contribuyentes.
En los años 70, el comercio mundial entró en una nueva fase de modernización, demandando una mayor celeridad en los trámites y mejores controles de fiscalización e investigación de los fraudes e infracciones aduaneras, lo que trajo consigo la promulgación de la Ley 16 de 1979 que creó la Dirección General de Aduanas del Ministerio de Hacienda y Tesoro.
Aduanas en el Siglo XXI
Con la llegada del nuevo siglo y los trabajos de ampliación del Canal de Panamá, el país necesitaba de una Aduana más autónoma, moderna y eficiente, dispuesta a enfrentar los retos que imponía un mundo cada vez más globalizado.
Con la promulgación del Decreto Ley 1 de 2008 nace la Autoridad Nacional de Aduanas, una institución de seguridad pública, con personalidad jurídica, patrimonio propio y autonomía en su régimen interno, que ejerce su jurisdicción en todo el territorio nacional.
Hoy, esta institución es orgullo de la nación y ejemplo para las aduanas del mundo, ya que en poco más de 5 años ha demostrado jugar un importante papel en el desarrollo socioeconómico del país, adquiriendo importantes compromisos como brazo ejecutor en los temas arancelarios de mercancías y asumiendo la responsabilidad de implementar acuerdos internacionales que son de gran beneficio para el país.
Se espera que para principios del año 2014, la Autoridad Nacional de Aduanas administre cerca de 62 acuerdos comerciales y recaude más de 1,300 millones de balboas, superando en aportes a la Nación al Canal de Panamá, siendo la entidad pública que más aporta al erario nacional.
Los Efectos del COVID-19 en el Comercio Internacional y Logística
Este Informe Especial es el sexto de una serie que elabora la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) sobre la evolución y los efectos de la pandemia de COVID-19 en América Latina y el Caribe. En él se entregan estimaciones del impacto de la pandemia en las exportaciones, importaciones, transporte y logística de los países de la región.
La irrupción del COVID-19 se produjo en un contexto de debilitamiento del comercio mundial que se arrastra desde la crisis financiera de 2008-2009. La rápida propagación del COVID-19 y las medidas adoptadas por los gobiernos han tenido graves consecuencias en las principales economías mundiales. Se ha interrumpido gran parte de las actividades productivas, primero en Asia y posteriormente en Europa, América del Norte y el resto del mundo, y ha habido cierres generalizados de fronteras.
Esto ha dado lugar a un marcado aumento del desempleo, especialmente en los Estados Unidos, con la consecuente reducción de la demanda de bienes y servicios. En este contexto, en 2020 el producto mundial registraría su mayor contracción desde la Segunda Guerra Mundial. En esta coyuntura, en mayo de 2020 el volumen del comercio mundial de bienes cayó un 17,7% con respecto al mismo mes de 2019. La caída en los primeros cinco meses del año fue generalizada, si bien afectó especialmente a las exportaciones de los Estados Unidos, el Japón y la Unión Europea. China experimentó una contracción menor que el promedio mundial, ya que controló el brote y reabrió su economía relativamente rápido. América Latina y el Caribe es la región en desarrollo más afectada.
En un contexto mundial de mayor regionalización de la producción, la integración regional debe desempeñar un papel clave en las estrategias de salida de la crisis en América Latina y el Caribe. Para avanzar en la integración regional, la infraestructura y la logística deben formar parte de los paquetes de medidas de recuperación económica. Además de su relevante participación directa en el PIB y el empleo, son fundamentales para la producción de todos los bienes y servicios, el suministro de alimentos y servicios esenciales, y la competitividad internacional del comercio.
El comercio internacional es un componente esencial de la economía global, y Panamá ha sabido posicionarse de manera estratégica en este ámbito. Desde su membresía en la Organización Mundial del Comercio (OMC) hasta la firma de tratados de libre comercio, el país ha desarrollado un marco que le permite participar activamente en el comercio global. Este capítulo ofrece una visión general de la importancia del comercio internacional para Panamá y cómo ha evolucionado a lo largo de los años.
Membresía en la Organización Mundial del Comercio
Panamá se convirtió en miembro de la OMC en 1997, lo que marcó un hito en su compromiso con las normas y principios que rigen el comercio mundial. Esta membresía no solo proporciona a Panamá acceso a un sistema de comercio más justo y transparente, sino que también le permite participar en negociaciones multilaterales que buscan reducir las barreras comerciales. En este capítulo, se explorarán los beneficios y responsabilidades que conlleva ser parte de la OMC, así como el impacto de esta membresía en la economía panameña.
Tratados de Libre Comercio y Acuerdos Preferenciales
La firma de tratados de libre comercio ha sido una estrategia clave para Panamá en su búsqueda de integración económica. Acuerdos con países como El Salvador, Taipei Chino y Singapur han permitido a Panamá reducir aranceles y facilitar el intercambio comercial. Además, el país participa en acuerdos preferenciales con naciones de la región, como Colombia y Costa Rica, que ofrecen ventajas competitivas a ciertos productos. Este capítulo analizará los principales tratados y acuerdos, así como su impacto en el comercio exterior panameño.
Panamá como Hub Logístico Global
La ubicación geográfica de Panamá, junto con el Canal de Panamá, ha convertido al país en un hub logístico de gran relevancia para el comercio internacional. El Canal no solo es una vía crucial para el transporte marítimo, sino que también ha impulsado el desarrollo de infraestructuras logísticas, como la Zona Libre de Colón. Este capítulo examinará cómo Panamá ha aprovechado su posición estratégica para convertirse en un centro logístico global y los beneficios que esto conlleva para su economía y comercio exterior.
Panamá ha demostrado ser un actor clave en el comercio internacional a través de su membresía en la OMC, la firma de tratados de libre comercio y su papel como hub logístico. La combinación de estos factores ha permitido al país no solo integrarse en la economía global, sino también aprovechar su ubicación estratégica para facilitar el comercio. A medida que el mundo continúa evolucionando, Panamá está bien posicionada para seguir desempeñando un papel importante en el comercio internacional.
En 2023, Panamá fue la economía número 76 (de 195) en términos de PIB (US$ actuales), el país número 122 (de 226) en exportaciones totales, la economía número 65 (de 196) en términos de PIB per cápita (US$ actuales).
En 2023, Panamá fue la economía número 73 (de 132) más compleja según el Índice de Complejidad Económica (Comercio, 2023), la economía número 49 (de 96) más compleja según el Índice de Complejidad Económica (Tecnología, 2021), la economía número 46 (de 137) más compleja según el Índice de Complejidad Económica (Investigación, 2023).
Las principales exportaciones de Panamá son Mina de cobre ($2,94MM), Barcos para propósitos especiales ($441M), Barcos de pasajeros y de carga ($342M), Petróleo refinado ($306M), y Plátanos ($273M), exportando principalmente a China ($1,62MM), Japón ($653M), Estados Unidos ($385M), Tailandia ($346M), y Costa Rica ($307M).
Las principales importaciones de Panamá son Petróleo crudo ($9,81MM), Barcos de pasajeros y de carga ($3,8MM), Petróleo refinado ($3,37MM), Compuestos heterocíclicos de nitrógeno ($2,45MM), y Coches ($910M), importando principalmente desde Estados Unidos ($5,29MM), Colombia ($4,66MM), China ($4,43MM), Ecuador ($4,38MM), y Japón ($3,74MM).
En la actualidad, el comercio exterior de Panamá se caracteriza por una creciente diversificación de mercados y productos, aunque la exportación de productos básicos como el banano sigue siendo significativa. Las exportaciones panameñas se dirigen principalmente a Estados Unidos, Países Bajos y Taiwán, con un notable crecimiento en Asia. Exportaciones: Principales productos:El banano, los camarones congelados y la teca en bruto son los principales rubros exportados.
Martin - La Gaceta del Gato - 7 min. Lectura (18/05/2025)
La exportación de trigo es un componente crucial en la seguridad alimentaria global, y Rusia se ha consolidado como uno de los principales actores en este mercado. A continuación, se presentan los puntos clave que destacan la relevancia de Rusia en la exportación de trigo y su impacto en diversas regiones del mundo.
Suministro de Alimentos
La exportación de trigo es fundamental para asegurar el suministro de alimentos en países donde la producción local es insuficiente. Rusia, como uno de los mayores productores de trigo, desempeña un papel vital en la provisión de este cereal a Europa, África y América. Esto es especialmente importante en regiones que enfrentan desafíos climáticos o limitaciones en la capacidad agrícola.
Desarrollo Económico
El comercio de trigo no solo beneficia a los países importadores, sino que también impulsa el desarrollo económico de Rusia. La exportación de este grano genera ingresos significativos y crea empleo en el sector agrícola y logístico. Además, el crecimiento de las exportaciones de trigo contribuye a la estabilidad económica del país, permitiendo inversiones en infraestructura y tecnología.
Relaciones Comerciales y Diplomáticas
La exportación de trigo fomenta relaciones comerciales y diplomáticas entre Rusia y otros países. A través de acuerdos comerciales y alianzas estratégicas, Rusia fortalece sus lazos con naciones que dependen de sus exportaciones de trigo. Esto no solo mejora la cooperación económica, sino que también puede influir en la política internacional y en la estabilidad regional.
Complejidad del Proceso de Exportación
El proceso de exportación de trigo es complejo e involucra múltiples etapas, desde la producción hasta la logística y el comercio internacional. Rusia debe gestionar eficientemente la cosecha, el almacenamiento y el transporte del trigo para cumplir con la demanda global. Esto requiere una infraestructura sólida y una planificación estratégica para garantizar que el producto llegue a su destino en condiciones óptimas.
Contribución a la Seguridad Alimentaria Global
La capacidad de Rusia para exportar grandes volúmenes de trigo es esencial para la seguridad alimentaria mundial. En un contexto donde la población global sigue creciendo y los recursos naturales son limitados, el trigo ruso se convierte en un pilar para la alimentación de millones de personas en diferentes continentes. La estabilidad en las exportaciones de trigo ruso puede ayudar a mitigar crisis alimentarias en momentos de escasez.
Podemos decir que, La importancia de Rusia en la exportación de trigo a Europa, África y América es innegable. Este país no solo asegura el suministro de alimentos en regiones vulnerables, sino que también impulsa su propio desarrollo económico y fortalece las relaciones internacionales. A medida que el mundo enfrenta desafíos en la producción de alimentos, el papel de Rusia como exportador de trigo se vuelve cada vez más crucial para garantizar la seguridad alimentaria global.
En Panamá: El Ministerio de Desarrollo Social de Panamá (MIDES) y otras entidades gubernamentales trabajan en la implementación de políticas y programas para promover la seguridad alimentaria y nutricional, incluyendo la gestión del suministro de trigo y otros alimentos. Panamá también tiene un Plan Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SENAPAN) que busca garantizar el acceso a alimentos nutritivos y seguros para toda la población.
Desafíos y oportunidades
Panamá, como otros países, enfrenta desafíos en la seguridad alimentaria, incluyendo la dependencia de importaciones, los cambios climáticos y la creciente demanda de alimentos. Sin embargo, también existen oportunidades para fortalecer la producción local de trigo y otros cultivos, así como para mejorar la distribución y el acceso a los alimentos, según el Ministerio de Desarrollo Social de Panamá y otras entidades.
La seguridad alimentaria es un tema de vital importancia para el desarrollo sostenible de cualquier nación. En Panamá, el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) y diversas entidades gubernamentales han implementado políticas y programas orientados a promover la seguridad alimentaria y nutricional. Estas iniciativas son fundamentales para garantizar que toda la población tenga acceso a alimentos nutritivos y seguros.
Políticas y Programas Implementados
Uno de los pilares de la estrategia panameña es el Plan Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SENAPAN). Este plan busca asegurar que todos los ciudadanos, sin excepción, puedan acceder a alimentos que no solo sean suficientes, sino también de calidad. Entre las acciones destacadas se encuentran:
- Gestión del Suministro de Alimentos: El MIDES trabaja en la regulación y gestión del suministro de productos básicos, como el trigo, que es esencial para la producción de pan y otros alimentos.
- Programas de Educación Nutricional: Se están llevando a cabo campañas de concienciación sobre la importancia de una alimentación balanceada y saludable.
- Fomento de la Producción Local: Se promueve el cultivo de productos agrícolas locales para reducir la dependencia de importaciones y fortalecer la economía nacional.
Afecta a la población en general: La falta de trigo y otros alimentos básicos como el arroz como un alimentos básico, afecta a toda la población, desde los más vulnerables hasta los que tienen más recursos, generando una crisis de salud pública y económica en las zonas afectadas.
Las crisis de hambre y hambruna se están intensificando en varios puntos críticos: en cuatro países —tres en África y uno en Oriente Medio—, un total de 20 millones de personas, incluidos innumerables niños, corren el riesgo de morir de hambre. Estas cuatro zonas de crisis, todas ellas afectadas por las consecuencias de los conflictos armados. Más información: SOS Children's África
Según mi perspectiva y análisis global según las diferentes fuentes de información de noticia global de Mis colegas en España, Chile, Argentina, África, Estados Unidos de Norteamérica ( Miami), Egipto, Abu Dhabi, Dubai e India y África del Sur, la Hambruna nos afecta cada vez más emocionalmente también, la escasez de trigo y otros alimentos, puede estar relacionada con sequías debido a los conflictos y problemas económicos que afectan la producción y distribución de alimentos; esta situación promueve a la acción del cambio climático a doblar los esfuerzos involuntariamente sin pensar en las diferentes acciones que esta pueda someter a nuestra casa, el planeta Tierra.
Autor: Martin Rodríguez Reyes - República de Panamá, Centroamérica.
Desafíos en la Seguridad Alimentaria
La hambruna por la falta de trigo en África y Asia, es una crisis alimentaria grave que tiene consecuencias devastadoras para la población, incluyendo desnutrición, mortalidad, conflictos y desigualdades sociales, {según reportes de diversas organizaciones internacionales.
La hambruna actual debido a la falta de este vital alimento es una crisis alimentaria severa donde la escasez de trigo, un alimento básico para muchas culturas, lleva a la inanición y la muerte en zonas geográficas grandes. La falta de trigo, a menudo combinada con otros factores como sequías, conflictos o crisis económicas, puede generar un impacto devastador en la población, especialmente en regiones ya vulnerables.
El impacto de la hambruna por falta de trigo y otros alimentos escenciales:
A pesar de los esfuerzos realizados, Panamá enfrenta varios desafíos que amenazan la seguridad alimentaria con las actuales protestas en el país:
- Dependencia de Importaciones: Una gran parte de los alimentos consumidos en Panamá proviene del extranjero, lo que hace al país vulnerable a fluctuaciones en los precios internacionales y a problemas logísticos.
- Cambio Climático: Los fenómenos climáticos extremos, como sequías e inundaciones, afectan la producción agrícola y pueden comprometer el suministro de alimentos.
- Creciente Demanda de Alimentos: Con el aumento de la población y el crecimiento urbano, la demanda de alimentos nutritivos y accesibles está en constante incremento.
Oportunidades para el Futuro
A pesar de los desafíos, también existen oportunidades significativas para mejorar la seguridad alimentaria en Panamá:
- Fortalecimiento de la Producción Local: Invertir en la agricultura local y en tecnologías sostenibles puede aumentar la producción de alimentos y reducir la dependencia de importaciones.
- Mejora en la Distribución: Optimizar las cadenas de suministro y distribución de alimentos puede garantizar que los productos lleguen a las comunidades más necesitadas.
- Colaboración Interinstitucional: La cooperación entre diferentes entidades gubernamentales, organizaciones no gubernamentales y el sector privado puede generar sinergias que fortalezcan la seguridad alimentaria.
En un breve resumen podemos decir que, La seguridad alimentaria en Panamá es un tema complejo que requiere un enfoque integral y colaborativo. A través de la implementación de políticas efectivas y la identificación de oportunidades, el país puede avanzar hacia un futuro donde todos los panameños tengan acceso a alimentos nutritivos y seguros. La labor del MIDES y otras entidades es crucial en este proceso, y su compromiso con la seguridad alimentaria es un paso importante hacia el desarrollo sostenible y el bienestar de la población.
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